Análisis del Sevilla: Estado de forma, estilo y Papu Gómez
Tras la decepción que supuso la derrota frente al Borussia Dortmund en la ida de octavos de final de la Champions League, el Sevilla volvió a la senda de la victoria el pasado lunes frente al Osasuna, prolongando su racha de seis partidos consecutivos ganados en La Liga.
Una vez más, el eje central formado por Jules Koundé, Diego Carlos y Fernando Reges (que, no en vano, son tres de los jugadores más empleados por Lopetegui desde su llegada) fue crucial en el triunfo sevillista.
Esta vez, unieron al desempeño defensivo al que nos tienen acostumbrados gran parte de la productividad ofensiva de su equipo: Diego Carlos puso el 0-1 a la salida de un córner y Fernando dejó una extraordinaria conducción para facilitar a Munir la asistencia a Luuk de Jong en el definitivo 0-2.
Fue éste, de hecho, un partido muy representativo del estilo al que generalmente aspira el conjunto de Julen Lopetegui: dominaron la posesión, no concedieron contraataques merced a su buena presión en campo contrario, y prácticamente no permitieron a sus rivales generar peligro en áreas centrales.
En ataque, su mayor efectividad (generaron 2.64 goles esperados post-disparo en 5 disparos a puerta) fue decisiva para la victoria.
De hecho, esta alta efectividad – que no es exclusiva del partido del pasado lunes – es una de las grandes actualizaciones del Sevilla en la segunda temporada bajo las órdenes de Julen Lopetegui.
La inclusión de Youssef En-Nesyri, fichado en el pasado mercado de invierno para dar un toque al entonces discutido Luuk de Jong, está dando mayores frutos esta temporada, en la que es el máximo goleador del equipo en liga con 13 goles en 23 encuentros.
Para confirmar el salto de calidad, el Sevilla – único conjunto español, junto con el Barcelona, con opciones en las tres competiciones – haría bien en integrar lo antes posible a su flamante fichaje invernal: Alejandro Papu Gómez.
Si algo le ha faltado al conjunto hispalense en la primera mitad de la temporada es cierta imaginación en el carril central, y el argentino puede venir a llenar ese hueco dejado por Éver Banega, aunque tenga que hacerlo desde una posición más adelantada.
Llega, desde luego, el momento clave de la temporada para los sevillistas: el doble duelo frente al Barcelona (sábado y miércoles) puede hacerles adelantar a los culés en la clasificación y colocarlos en la final de Copa del Rey, si mantienen el 2-0 de la ida.
Es una oportunidad de oro para, de una vez, dejar atrás el título de cuarto equipo de España que se han ganado en las últimas temporadas, merced a su regularidad liguera y sus éxitos en la Europa League, y quién sabe si aspirar a cotas mayores.
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